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Estoy escuchando el sonido que todos los días hacen los bomberos a las 12 en Pte Alto como si aun fuéramos un pueblito (Más de 700 mil habitantes), hoy me siento casi en verano con un día de sol potente, ahora sentando en el living con pantuflas, la puerta y la ventana abierta dejando que el viento entre a raudales y el sol caliente la casa.
Semanas llenas de historias y anécdotas, ahora que el grupo de batu (Klan Zinho) está andando estamos full con eso, los colores vuelven a mi vida lentamente y no como me gustaría pero ya nuevamente todo toma colorssss!, ya tengo todo casi casi para retomar lo que me falta en la «U» y aun estamos peleando el tema de la personalidad jurídica de la ONG en el Ministerio de Justicia.
Como dije en un post anterior el sonido del tambor en el corazón es impagable, el aplauso de los niños cuando llegamos con el ritmo de la Samba a donde nos inviten, pasa a ser un motivante, nadie dice que es fácil, pero los que estamos alrededor de los tarros sabemos que es gratificante usar horas y horas en ensayo, siempre sabemos que eso se multiplicara en risas y chistes cuando contemos la experiencia de tocar, ya sea en un teatro lleno o en una costanera con tres niños mirándonos.
Semestre full
Vida a full.
Extremando recursos
Viviendo contento.
Msn de uno de mis contactos: Voy, con el viento a mi favor, aireando mi adición
Una respuesta a «Desde El Infinito»
oye! me gustó mucho! creo que es el que más me ha gustao! ja!
llenito de color, eso está muy bien…