Las diferencias eran notorias…pocas cosas en común, su edad distinta, el ritmo al caminar no coincidía y su altura era diferente, era difícil llegar a un punto en común, casi siempre pensaban diferente. El era dueño de su mundo y asumía el costo de sus decisiones, ella… por sobre todo una chica insegura pidiendo cariño sin pagar el costo del mismo, en toda historia siempre existen los peros…acá era: Que sus manos parecían ser parte de un mismo rompecabezas, encajaban para ser perfectas y cuando eso pasaba siempre miraban en la misma dirección.