Le dije que fue un tiempo, una ventana en nuestra vida, una alegría saboreada con olor a pasos cerca del mar, me abrazo y recordé el paso de los meses, la abracé y atesore el tiempo dedicado, le dije cómo me sentí junto a ella, amado y querido. De suspiros y cariños el abrazo se diluyó lento y lindo, tal como fue nuestro amor, un amor simple que comenzó con una copa de vino y un vaso de agua en la mano.