Se vieron de lejos, todo parece de película, se ven, no se reconocen a la primera, levantan y bajan la cabeza pensando y se piensan, se recuerdan y vuelven a mirar, ahí la sonrisa es corta y simple, llena de momentos de niñez cargados a los sentimientos pueriles y románticos.
Se acercan a pasos gigantes, alguien les canta en la oreja, no importa, son pocas estaciones, rápido pasa el mundo, rápido pasa el momento, se sonríen, se cuentan una vida en minutos, las ganas quedan cerca, saber quedan cerca, se sonríen pestañeando rápido, él recuerda su paso juntos en una esquina, se recuerda en nunca coincidir en cuando se gustaron, uno si, el otro no, el otro si, el otro no… como sea, siempre de niños se han querido, a su manera, lejana y distante…
Al pensar en una parte de su historia, recuerda un pedazo construido con cartas de papel y sellada con un beso adolescente robado en una esquina llamada Accuarela, frente a la plaza de Pte Alto…