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Recuerdos mojados!

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Todo apagado, escucho la lluvia como golpea el techo y no puedo dejar de pensar en lo mucho que me gusta cuando llueve, hoy esta más reticente, más lejana, un poco despidiendo este año que de verdad no trajo mucho agua en mi techo!

He caminado por lluvias frías he intensas, por otras calidad y aparatosas, unas más, otras menos, me han mojado, me han querido, me han empapado y a todas las he disfrutado!.
Una gota cae constante cerca de mi ventana, el sonar es interrumpido por las «nubadas», en momentos fuertes, otro rato lejanas, es extraño, con la lluvia recuerdo las   ricas tostadas con mantequilla puesta en la mesa o la caminata por el parque leyendo sobre Santiago! La lluvia siempre nos vuelve melancólicos, es como la música romántica, hoy para mi   es inevitable escuchar lo que dicen las gotas que golpean fuertemente mi recuerdo!

Un día me detuve bajo un paraguas a mirar a una chica y como se robaba mi alma, otro día la lluvia se llevo mis mejores ganas de continuar corriendo porque me mojo completo y paré de correr para no escapar de ella, otro día radiante en Chiloé termino en temporal donde tuve que salir de la carpa para asegurar las estacas y sacarme la ropa afuera porque así de mojado no podía volver a entrar, un día corriendo en la lluvia   me perdí porqué no se veían las calles por donde pasé, debo decir que esa noche tenía susto!…Recuerdo algún día habernos sentado a escuchar la lluvia como sonaba en mi patio y cuando delicadamente saque el pelo empapado de su cara!

Hubo una lluvia que no me mojo, que la mire desde la distancia, la lluvia más espectacular que he visto sin estar detrás de un vidrio, esto fue en Bariloche, era una cascada en el horizonte, donde los colores lo cubrieron todo y me hicieron pensar que todo eso era imposible, cuatro inicios de arcoiris, sumado al lago y la lluvia lejana pero visible, yo! yo contemple, me senté, pensé y jugué disfrutando del espectáculo único en mi vida!

Recuerdo las goteras de antaño en mi pieza y como ponía papel de diario adentro de los baldes para que me dejaran dormir, recuerdo un día como mi ampolleta quedo con agua adentro y aun así seguía prendida, le dije a mi amigo papelucho que la viera para que me creyeran, el problema es que   su palabra siempre se puede poner en duda.
Hoy casi despido esta lluvia con melancolía recordando que no solo limpia, sino que en ocasiones también nos nubla.

Nick del msn de algunos de mis contactos:   Me carga la gente irresponsable!

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Corriendo bajo la lluvia (Por Raúl)

Raúl Román me manda este texto sobre la peor lluvia de la cúal tengo recuerdo.

Si alguno otro de los amigos se anima a escribir alguna historia que vivimos juntos, bienvenidos sea.

peninsulaTranscurre el verano del 2004,( sé que es raro que hablemos de lluvia en el verano, pero la historia es bastante ilógica en muchos aspectos).
Viajamos al sur de Chile específicamente a Lican Ray con un grupo de amigos, por lo general las noches de verano en el sur son muy frías pero con escasas lluvias, por esta razón es que ninguno acostumbra a viajar con paraguas «a excepción de pape y palomo» bueno es otro tipo de paraguas que no olvidan jamás, ni a sol ni sombra.

Una noche decidí acompañar a mi amigo Reinaldo «Negro« a   dejar a unas amigas del Klan unas cuadras más arriba del lugar donde acampábamos, la oscuridad de las nubes, nos permitía ver que se aproximaba algo de lluvia; mientras caminábamos y reíamos de anécdotas con el Negro, al fin llegamos a destino, nos despedimos de nuestra compañía y retornábamos a nuestra carpa, de pronto!!!   la llovizna se hizo notar y Negro me dice:» Raulito corramos», con una risa respondí y pa ´qué Negro? si nos queda poco!!! Tranquilo! cuando de   pronto un sonido ensordecedor nos alerto, miramos a todos lados sin darnos cuenta que era el sonido de la misma lluvia que imponía respeto sobre nuestras cabezas, fue una lluvia extremadamente fuerte, caía tanta agua que no podía ver mas allá de un par de metros,   comenzamos a correr y   Negro me dice: «corre gá¼eon corre», yo solamente lo escuchaba, ya que de verdad no veía mas allá de mis brazos estirados por cantidad de agua que caía, de pronto el negro toma mi hombro izquierdo y dice: «nos pasamos» yo abismado le respondí,   que?,   estábamos a una   cuadra del lago, específicamente tres   cuadras más abajo de donde pernoctábamos.

El sonido del agua cayendo sobre el lago era realmente   impresionante, como nuestra única protección eran nuestras chaquetas en la cabeza, no pudimos contemplar el lago por mucho tiempo, retomamos nuestro rumbo al camping, paradojalmente cuando entrábamos a la carpa la lluvia cesó y como dice el viejo refrán, retornaba la calma después de la lluvia con un silencio absoluto de paz , que se vio alterado por la vos de Ponce que nos dice y donde estaban el par de gá¼eones, mientras nos mirábamos y reíamos por lo estupidos de correr 3 cuadras más abajo.

Fue de esa manera, ese verano y en ese lugar donde presencie una lluvia ensordecedora y enceguecedora inimaginable para algunos pero muy cierta para mi y el Negro.


Nick del msn de algún amigo del msn: Palabras rápidas sobre la pista.